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NUEVA YORK. AFP. Rumores sobre la realización de un nuevo atentado en Estados Unidos el pasado sábado circularon hace unos días en Internet obligaron a incrementar las medidas de seguridad, pero no hay evidencias concretas de su credibilidad y pocos creen en su veracidad. Las autoridades no tenían ninguna prueba concreta de que algún atentado iba de hecho a ocurrir pero pese a ello incrementaron las medidas de seguridad en todas partes. La Fuerza Aérea reanudó los patrullajes aéreos sobre una quincena de grandes ciudades estadounidenses que había interrumpido hace una semana. El FBI desmintió que el origen del alerta haya provenido de un correo electrónico de su sede en Dallas que se esparció como un reguero de pólvora, como indicaron algunos medios. El fiscal general John Ashcroft telefoneó personalmente a Thomas Menino, alcalde de Boston, y a la gobernadora interina de Massachusetts, Jane Swift, para advertirles sobre un posible ataque contra la ciudad este fin de semana, dijo el diario The Washington Post. Pero el senador de Massachusetts John Kerry restó importancia al asunto y afirmó que «después de un análisis pausado, se puede afirmar que no hay una amenaza». Mucha gente recibió correos electrónicos advirtiendo sobre atentados en grandes ciudades como Boston y Los Angeles.