Celia Villalobos compareció ayer ante la Comisión de Sanidad del Congreso.

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El Ministerio de Sanidad se querellará contra Baxter en nombre del Sistema Nacional de Salud por su responsabilidad en la muerte de los pacientes con hemodiálisis y el ocultamiento de información. Así lo anunció ayer la Ministra de Sanidad, Celia Villalobos, después de que la empresa reconociera la implicación de una sustancia utilizada en la fabricación de los dializadores. El PSOE cree que con esta reacción el Ministerio quiere eludir sus responsabilidades políticas.

Villalobos explicó que antes de que Baxter apuntara al perflurocarburo, una sustancia utilizada en la fabricación de los dializadores, como posible causa de las muertes, los técnicos del Instituto de Salud Carlos III, los del Instituto Nacional de Toxicología y los del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ya advirtieron la presencia de una toxina «irreconocible» en los análisis de los dializadores. La ministra considera «una irresponsabilidad» que los técnicos de Baxter no hayan informado durante las múltiples reuniones que se han mantenido.

«Desde el punto de vista penal tendrá que hablar un juez, aunque desde el punto de vista de la responsabilidad en los mecanismos de control sanitario, creo que ha habido cierta irresponsabilidad», explicó. En relación a los datos aportados por Baxter, la ministra aseguró que su departamento no había recibido ningún informe y que se enteró «por los medios de comunicación».

Tras esas declaraciones, la secretaria de Políticas Sociales y Migratorias del PSOE, Consuelo Rumí, acusó al Ministerio de Sanidad a través de un comunicado de intentar «escurrir el bulto» y de concentrar las responsabilidades exclusivamente en la empresa, eludiendo las del Ministerio, que también son muy evidentes.