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Cuando apenas faltan seis días para que el euro entre a formar parte de nuestra vida diaria y ante el temor expresado por salas de fiestas y discotecas al coincidir el cambio de moneda con la fiesta de Nochevieja, el Banco de España se apresuró ayer a dar un mensaje de tranquilidad. El instituto emisor asegura que, aunque ha habido una «predistribución suficiente» de euro entre comerciantes y el sector de la restauración «no pasa nada» si en las primeras horas del año 2002, éstos devuelven el cambio en pesetas.

«No es algo dramático que ante la falta efectiva del euro se tenga que dar el cambio en pesetas porque, aunque existe la «voluntad» asumida por empresarios y comerciantes de dar el cambio en euros, «si no se puede, tampoco pasa nada», manifestaron fuentes del Banco de España. Las discotecas y salas de fiesta denunciaron el martes que temen que no habrá cambio suficiente en euros durante la Nochevieja y esperan que el Gobierno no sea «demasiado estricto» en las exigencias al sector sobre la devolución de monedas en los primeros días de convivencia de las dos divisas, indicó el presidente de la Federación Española de Salas de Fiestas y Discotecas (FASYDE), Gerardo Barredo.

Para Barredo, hay ciertas dudas sobre la posibilidad de adquirir la cantidad de euros necesarios: «Los bancos todavía no las tienen todas consigo, por lo que esto ya es bastante significativo». Además, piensa que durante los primeros días «va a funcionar mucho la peseta». En el mismo sentido, la Asociación de Bares de Copas de Madrid (AEBACOM) mostró cierta preocupación por la actitud de la banca, ya que no garantiza el suficiente cambio de moneda y además pone pegas que inducen a la confusión, como el rumor de las falsificaciones», explicó un portavoz.

De otra parte, Las deficiencias por las que algunos de los 24 millones de «euromonederos» distribuidos a las entidades bancarias llevaban más o menos monedas que el importe pagado por los ciudadanos son «lógicas», según indicaron fuentes del Banco de España. Estas fuentes señalaron que al llenarse los «euromonederos» mediante una cadena por la que van cayendo las monedas a las bolsas, es «normal» que en unas hayan faltado y en otras hayan sobrado monedas de 2, 5 y 50 céntimos de euro.