Imagen de la hidroeléctrica de Flix (Tarragona) junto al río Ebro.

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EUROPA PRESS/MADRID La compañía Endesa admitió ayer ser la responsable de la fuga de aceite que se produjo el viernes en Flix (Tarragona) y que provocó el vertido de unos 200 litros de combustible al río Ebro. Este vertido, que fue debido al mal funcionamiento de una turbina de la central hidroeléctrica, es el tercero que se produce en las últimas semanas. La compañía eléctrica ha precisado que en el momento de producirse la parada del grupo, el caudal desembalsado por la central era de 280.000 litros por segundo. Después de la parada se volvió a revisar los sistemas de producción de energía y se ha determinado que el total de pérdida del depósito de aceite ha sido de unos 200 litros.

Endesa asegura que después de detectarse la fuga y procederse al paro del grupo 1 de la central, se informó al Centro de Emergencia de Cataluña, aunque según un comunicado emitido por la delegación de la Generalitat en las Tierras del Ebro, se informó del incidente a las 23.43 horas, lo que supone casi 2 horas y media más tarde. Endesa asegura que con ocasión del vertido detectado el pasado día 10 en el río Ebro a la altura de Ascó se procedió a una revisión de las instalaciones de la central, en la que no se detectó ninguna anormalidad en los niveles de aceite de los diferentes sistemas.

El delegado de la Generalitat de Tarragona ha confirmado que el Gobierno catalán abrirá un expediente sancionador a Endesa y que revisará el protocolo de actuación. Por otro lado el conseller de Medio Ambiente, Ramón Espadaler, lamentó el retraso con el que Endesa informó del vertido de aceite al río Ebro ocurrido anteanoche en la central de Flix (Tarragona), y anunció que esta actitud será especialmente estudiada el expediente sancionador que su departamento ya le ha abierto.

Éste es el tercer vertido que se hace a las aguas del Ebro en menos de diez días. El pasado día de Navidad miles de peces aparecieron muertos por un escape de mercurio que aún no ha podido ser aclarado. Además, el pasado 10 de enero se produjo otra fuga, esta vez de aceite, que provocó una mancha de un kilómetro de longitud y 20 metros de ancho y cuyo origen tampoco ha podido ser determinado todavía. El director general de Endesa Generación, Manuel Morán, se reunió a mediodía con los responsables de la compañía eléctrica para esclarecer las causas del nuevo vertido. Por su parte, Ecologistas en Acción y Greenpeace no descartan ampliar las acciones legales emprendidas por los últimos vertidos sufridos por el río Ebro.