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La vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio, se mostró tajante ayer al asegurar que si la Unión Europea renunciase a la energía nuclear, en atención a las reclamaciones de los grupos ecologistas, al mismo tiempo estaría cerrando la posibilidad de que los Quince cumplan con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que establece el Protocolo de Kioto.

«Aunque las cosas sean menos bonitas de lo que nos gustarían, a la gente no se le puede seguir engañando. Sencillamente, si la UE renuncia a la energía nuclear, renuncia automáticamente a cumplir con sus compromisos con Kioto para 10 o 15 años», enfatizó De Palacio ante un selecto grupo de empresarios asistente al Foro Semanal de la Nueva Economía.

La vicepresidenta de la Comisión admitió que pese a los esfuerzos ya realizados o en fase de proyecto no se han conseguido formas de control y reducción suficiente de las emisiones de gases de efecto invernadero "procedentes básicamente del uso de combustibles fósiles" y además hay que contar con que los transportes van a crecer muchísimo en los próximos años.

«Es cierto que la energía nuclear tiene problemas sin resolver, pero mirando a Kioto, desde la Comisión hay que decir que si la UE renuncia a la energía nuclear se producirá un aumento de 300 millones de toneladas métricas de emisión de emisiones al año de gases de efecto invernadero, lo que supone un 7 u 8 por ciento más», explicó.