Alrededor 23 cubanos participantes en la XVII Jornada Mundial de la
Juventud que acabó el domingo han solicitado refugio a las
autoridades canadienses según informó el lunes la Fundación Cubano
Canadiense. El presidente de la fundación, Ismael Zambra, confirmó
que alrededor «de una veintena de cubanos han solicitado refugio» a
Ottawa tras su asistencia a los eventos de la Jornada Mundial de la
Juventud (JMJ) en los que participó el Papa Juan Pablo II. Desde La
Habana, Orlando Márquez, director de la Oficina Católica de Prensa
confirmó que «hasta la mañana de ayer se han separado de la
delegación con intenciones de no regresar a Cuba 23 jóvenes».
En Toronto, el portavoz del Ministerio de Inmigración y
Ciudadanía canadiense declaró que las leyes canadienses le impedían
confirmar la existencia de peticiones de refugio y que técnicamente
no podrían producirse hasta dentro de varias semanas. Regene
Cantlon indicó que «las informaciones que he leído es que tienen
intención de solicitar (refugio) pero no lo han hecho todavía». «Si
alguien quiere hacer una petición en el área de Toronto, se tienen
que presentar en nuestras oficinas donde les citaríamos para
finales de agosto o principios de septiembre y en esa cita
realizarían la solicitud (de refugio)», informó Cantlon.
Zambra indicó que los jóvenes, un grupo de mujeres y hombres, se
habían separado de la delegación cubana el domingo y que ayer
habían iniciado los trámites para solicitar refugio. «La delegación
cubana -compuesta por unas 200 personas- tiene prevista su salida
hoy por lo que todavía puede haber más solicitudes», dijo Zambra.
Alrededor de 200.000 jóvenes católicos de todo el mundo
participaron durante casi una semana en los actos de la XVII JMJ
celebrados en Toronto.
Las autoridades migratorias canadienses han sido cuidadosas a la
hora de otorgar visados de entrada al país a los participantes en
el evento católico para minimizar el número de peticiones de
refugio de personas procedentes de países con alta cifra de
solicitantes. Por otra parte, el Papa Juan Pablo II, revitalizado
por una semana de éxitos en Canadá que al parecer le ayudaron a
mejorar su debilitada salud, viaja a Guatemala en la segunda etapa
de su viaje número 97 al exterior que también lo llevará a México.
El Pontífice viajará a Guatemala, donde canonizará al misionero
español del siglo XVII, Pedro de San José Betancur, un franciscano
que fundó una orden de sacerdotes y monjas para ayudar a los pobres
de Centroamérica.
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