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«No a la guerra». Éste es el grito que lanzaron todas las ciudades españolas al día siguiente del comienzo de las intervenciones armadas en Irak. Los manifestantes, además, exigieron ayer responsabilidades al Gobierno por la participación española. El protagonismo por la mañana fue para los estudiantes, que cortaron el tráfico en numerosos puntos de Madrid y Barcelona para expresar su rechazo a la guerra. La plataforma 'Cultura contra la guerra' aprovechó esta jornada para entregar en el Congreso de los Diputados los dos millones de firmas que han recabado contra esta acción militar.

En la Plaza de Sant Jaume de Barcelona, representantes de la izquierda política y de los sindicatos exigieron el cese de los ataques y responsabilidades al Gobierno. En la manifestación de la Plaza Mayor de Valladolid, más de cuatro mil personas portaron velas en solidaridad con las víctimas de este conflicto, al igual que hizo un millar de toledanos. Por la mañana, el protagonismo se repartió entre los estudiantes y los representantes de la cultura.

Como estaba ya previsto, a las 20.00 horas del primer día después de que estallara la guerra, las principales plazas de las ciudades españolas se convirtieron en un clamor contra la guerra. En Madrid, la Puerta del Sol estaba totalmente abarrotada por 500.000 personas, según la organización, que portaban pancartas con lemas como: «¿Para qué pagamos a un Rey?», «No al genocidio imperialista», «Si no paran la guerra, paremos el país» o «Traidor», en referencia al presidente del Gobierno, José María Aznar.

En Madrid se registraron cortes de tráfico en diversos puntos por las manifestaciones. La más numerosa de las marchas, integrada por miles de personas, partió de la Ciudad Universitaria, tomando ambos sentidos de circulación de la calle Princesa. Frente al Congreso, donde estudiantes realizaron una sentada, un periodista tuvo que ser atentado por sanitarios del Samur. La Policía, además, cargó contra los estudiantes. Finalmente, toda la protesta llegó a la Puerta del Sol. En Barcelona se congregaron varios miles de estudiantes de secundaria y de las universidades ante la sede de la Delegación del Gobierno en la Ciudad Condal.