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A la espera de consensuar la idea con los ayuntamientos, el conseller de Transports, Santiago Ferrer, acompañado por el director general de Transports, Joaquín Rodríguez, aseguró ayer que se pondrá en marcha una disposición transitoria que obligará a los taxistas a aplicar la misma tarifa urbana dentro de cualquiera de los cinco municipios de la isla y a cobrar igual tarifa interurbana, siempre que se realice de municipio a municipio.

La disposición transitoria es un «parche» eventual porque la intención real de las instituciones insulares «es conseguir que en las islas se pueda llegar a establecer un Àrea de Prestación Conjunta (APC), gestionada por el Consell Insular o por un consorcio», dijo Santiago Ferrer.

Se trata de una modificación de la orden de 1997 sobre taxis. «Podrán aplicarse las tarifas urbanas e interurbanas, no en función de dónde sea el taxi sino en función del recorrido», señaló el conseller, después de mantener en la Pimeef una reunión con las asociaciones de taxistas de los cinco municipios.

Habría, entonces, dos tarifas: la urbana y la interurbana y todas las tarifas se aplicarían en la misma condición por todos los taxis. Este hecho aportará transparencia al servicio.

Los responsables de Govern y Consell esperan que en poco tiempo pueda estar funcionado perfectamente el taxímetro, posiblemente a primeros de mayo. «En todo caso después de Semana Santa empezarán a funcionar los cinco municipios con taxímetro», afirmaron.

El director general de Transports corroboró las palabras de Ferrer, asegurando que a medio plazo se estudiará la posibilidad del APC con gestión del Consell Insular. «Los municipios y el sector del taxi han comprobado el interés que tanto el Consell como la dirección general ha puesto en la problemática con los taxistas», dijo Rodríguez. El deseo del Consell Insular y Govern balear es que la puesta en marcha de estas medidas sea efectiva y recordaron que eso depende de que sean adoptadas tanto por los ayuntamientos como por los taxistas en un plazo breve de tiempo.