Al menos tres portugueses de cada cuatro se oponen a que su país
reciba a nuevos inmigrantes, pero la mayoría está a favor de
medidas que faciliten una regularización de la situación de los
inmigrantes ilegales que residen en Portugal en la actualidad,
según un sondeo publicado ayer en el país lusitano por el diario «A
Capital» y que fue realizado por la Universidad Católica.
El estudio revela que un 69 por ciento de los encuestados
considera que los procedimientos de regularización de la situación
de los ilegales que ya se encuentran en Portugal debería ser
simplificado, según este sondeo difundido por el diario
portugués.
Asimismo, nueve personas de cada diez estiman que los inmigrante
deberían poder hacer entrar a sus familias en Portugal, subraya el
estudio, realizado por la universidad católica por encargo de los
servicios de inmigración.
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