Más de una veintena de jóvenes del movimiento antiglobalización
continuaban, a las 18 horas de ayer tarde, concentrados frente al
Ayuntamiento de Barcelona, en la plaza Sant Jaume, para reclamar al
Consistorio un posicionamiento claro contra la represión policial
en la cumbre del G-8 celebrada la semana pasada en Evian, localidad
francesa cercana a la frontera suiza.
Mientras en el interior del Consistorio se celebra la sesión de
investidura de Joan Clos como alcalde reelegido de Barcelona, en su
exterior una veintena de jóvenes, con una pancarta en la que se
leía 'Contra la represión del G-8', protestaban con pitos y bongos
y repartían octavillas con sus demandas.
Los jóvenes exigen al Consistorio una declaración «pública y
clara que exprese su posicionamiento» respecto a los sucesos de
Evian, especialmente en lo referente al electricista británico
residente en Barcelona, Martin Shaw, quien sufrió un grave
accidente durante las protestas al caer desde una altura de 20
metros. Shawn cayó del puente en el que estaba colgado como medida
de protesta, cuando un agente de la Policía suiza le cortó la
cuerda.
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