Juan Pablo II reza por la comunión total entre Oriente y Occidente

El Sumo Pontífice se dirigió desde su ventana a los miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro bajo un fuerte sol con motivo de la celebración de San Pedro y San Pablo.

Juan Pablo II interrumpió brevemente su discurso en dos ocasiones antes de retomar el texto y una tercera para secarse la frente con un pañuelo blanco justo antes de recitar la oración.

El Papa presidirá esta tarde en la misma plaza una liturgia en el transcurso de la cual entregará el palio sagrado a numerosos obispos.

«Según una tradición ahora consolidada y que es motivo de gran alegría, estará presente una delegación del patriarca ecuménico, Su Santidad Bartolomeo I», declaró Juan Pablo II.

«El intercambio de delegaciones entre Roma y Constantinopla para los santos de sus patrones respectivos va mucho más allá de un simple acto de cortesía entre iglesias. Refleja la intención profunda y bien arraigada de restablecer la comunión total entre Oriente y Occidente», dijo.

«Haga el Señor que, gracias a estos intercambios y a las incesantes oraciones, podamos alcanzar lo antes posible la plena unidad de los discípulos de Cristo», agregó.