Casi el 9% de la población española sufre algún tipo de
discapacidad y el 70% de este colectivo, que equivale a más de
400.000 personas, se encuentra en situación de desempleo.
Estos datos, facilitados ayer por la Fundación privada
Integralia, evidencian que pocas empresas cumplen la legislación
que establece que las compañías con más de 50 trabajadores deben
emplear a personas discapacitadas.
La Fundación Integralia, que nombró presidente de honor de la
entidad al poeta Miquel Martí Pol, actúa como un Centro Especial de
Empleo, «una fórmula para cumplir con la legislación española sobre
integración laboral de personas con discapacidad».
El nombramiento de Martí Pol coincide con la celebración este
año del Año Europeo de las Personas con Discapacidad y tiene por
objetivo «subrayar la importancia de que empresas y
administraciones públicas realicen un esfuerzo mayor a favor de la
integración social y laboral de los discapacitados».
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