La Iglesia episcopaliana de EEUU ha quedado situada al borde de
una crisis que podría ocasionar su división, tras ratificar la
designación del reverendo Gene Robinson, quien se ha declarado
homosexual, como nuevo obispo de la diócesis de Nuevo
Hampshire.
Fuentes de la reunión indicaron que el nombramiento de Robinson,
que podría llevar a una división de esta iglesia, se aprobó por 62
votos a favor y 45 en contra. La decisión, combatida por los
sectores más conservadores de la iglesia anglicana, fue aprobada
tras ser desestimadas acusaciones de conducta sexual impropia
contra Robinson, de 56 años, y padre de dos niños, que desde hace
13 años vive con su compañero.
La ratificación se logró pese a una amenaza del Consejo
Anglicano de EEUU, que agrupa a los sectores conservadores de la
Iglesia Episcopal nacional, el cual anunció «una reunión
extraordinaria» en octubre para decidir cuáles serán los pasos
futuros.
Una congregación de laicos y sacerdotes de la iglesia había
aprobado el pasado fin de semana la designación de Robinson, la
cual debía ser ratificada por los obispos de la Iglesia Episcopal
reunidos en Minneapolis. Según los detractores de Robinson, la
confirmación de un sacerdote que se ha declarado homosexual como
obispo de Nuevo Hampshire daría luz verde al nombramiento de
sacerdotes gay en todos los niveles jerárquicos de la Iglesia.
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