El concejal de Gobernació de Sant Antoni, Joan Pantaleoni, solicitó
públicamente ayer a los distintos Ayuntamientos de los cinco
municipios de Eivissa que unifiquen sus criterios de aplicación de
las ordenanzas municipales relativas al horario de cierre de bares,
discotecas, salas de fiesta y cafés conciertos. Pantaleoni piensa
que en este campo la isla debería considerarse como «una unidad»,
ya que de esta forma no se producirían «agravios comparativos» ni
nadie se podría escudar en los presuntos privilegios de su
competencia.
Todos los municipios de Eivissa mantienen los mismos horarios de
cierre en sus ordenanzas municipales: las cuatro de la madrugada
para los bares musicales y las seis de la madrugada para
discotecas, salas de fiesta y cafés concierto. Sin embargo, recordó
Pantaleoni, «el problema radica en que los municipios no emplean
los mismos criterios de aplicación».
Sant Antoni es el municipio que, al menos este verano, ha
intentado con mayor celo que estos establecimientos cumplan con el
horario, aunque con «un margen de flexibilidad», dijo el concejal
de Gobernació de este municipio.
En este paréntesis es donde radica el problema: «Si no se aplica
el mismo rasero en Sant Antoni que en Eivissa o en Sant Josep, es
cuando se produce la injusticia y surgen los agravios comparativos,
por eso debería haber una unificación de criterios», declaró el
concejal.
Además, Pantaleoni piensa que si en algún momento se llega a
planter la posibilidad de modificar las ordenanzas municipales
relativas al horario de cierre de estos establecimientos de ocio
nocturno, los municipios de la isla deberían comportarse como una
unidad, al menos, especificó el concejal, en los tres municipios en
los que se ubican las cuatro grandes discotecas de la isla: Amnesia
y Privilege, que pertenecen a Sant Antoni; Pachá, en el municipio
de Eivissa; y Space, en Sant Josep.
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