El presidente de la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD),
Salvador Pániker, denunció ayer que, mientras la decisión de
administrar una inyección letal a Copito de Nieve para evitar su
agonía no ha levantado protestas, la eutanasia en seres humanos
sigue estando penalizada en España.
Pániker destacó que «nadie ha protestado» por el caso del gorila
albino, a quien los veterinarios decidieron practicarle la
eutanasia dado que su cáncer terminal empezaba a producirle un
intenso dolor, una decisión que cada vez que se plantea en seres
humanos genera «todo tipo de aspavientos».
En opinión de Pániker, si la eutanasia de Copito no ha provocado
ninguna reacción en contra, «con más motivo» habría que aceptar la
muerte asistida en humanos, ya que además de «evitar un sufrimiento
inútil» a un enfermo terminal, se da el añadido de que esa persona
«puede elegir libremente» su final, a diferencia de un animal.
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