El Gobierno aprobó ayer la solución definitiva al pecio del
«Prestige», que se realizará con el sistema de extracción por
gravedad mediante bolsas lanzadera, una operación que llevará a
cabo Repsol, costará 99,3 millones de euros y estará concluida el
próximo verano.
Tras realizarse las pruebas y evaluaciones técnicas pertinentes a
cargo de los técnicos de Repsol-YPF sobre el procedimiento más
idóneo para la extracción del fuel existente en el barco, la
empresa petrolera ha recomendado a la Administración el
procedimiento de lanzadera rígida.
El Consejo de Ministros dio luz verde a un acuerdo por el que
autoriza a los Ministerios de Ciencia y Tecnología y de Fomento a
concertar con la empresa Repsol-YPF las actuaciones necesarias para
la extracción del fuel, por lo que pagarán 99,3 millones de euros,
incluido tanto el coste de las tareas ya realizadas como el de las
previstas.
Así lo puso de manifiesto el portavoz del Gobierno, Eduardo
Zaplana, quien avanzó que se espera que las operaciones de retirada
del fuel concluyan el próximo verano.
Eso implica el rechazo de la opción del confinamiento del pecio
del buque mediante la instalación de una marquesina. Según informa
el Gobierno, la operación para realizar la extracción del fuel
estará complementada por un tratamiento de bio-remediación.
La solución de extracción con lanzaderas rígidas consiste en la
realización de orificios de 70 centímetros en el casco del pecio,
donde se instalarán válvulas dobles con objeto de regular la salida
del fuel y poderlo recoger en el interior de la lanzadera.
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