El primer sorteo de lotería del año, el de El Niño, dio ayer la
espalda a Balears que tendrá que conformarse con terminaciones y
pedreas que permitirá que algunos recuperen el dinero invertido en
décimos o papeletas.
Este año los españoles se habían gastado un 11,05 por ciento más en
este sorteo que el año pasado.
El número 19.459, agraciado con el primer premio, se vendió
íntegramente en Madrid y el segundo fue a parar a otro
archipiélago, a Canarias, que ayer hizo gala de su nombre de Islas
Afortunadas.
El segundo premio del sorteo correspondió al número 44.031 y se
vendió únicamente en las Palmas.
La mítica administración de Sort, en Lleida, tuvo esta vez menos
suerte (aunque repartió cuatro millones de euros ) y le pasó el
relevó a un castizo barrio madrileño, el de Carabanchel, con
población eminentemente trabajadora y emigrante.
Todas las series del primer premio, menos una, fueron vendidos
en la administración número 117 -situada en las inmediaciones del
salón donde se celebró el sorteo-, que ha repartido más de 62
millones de euros.
De las 40 series de que consta cada número en este sorteo, 39
del primer premio se vendieron en esta administración y la serie
restante, también en la capital, en la administración 139, junto a
la glorieta de Cuatro Caminos. Los 1.600.000 euros de la serie
vendida en Reina Victoria número 2 fueron a parar a un hombre de
mediana edad, canoso y que todas las semanas adquiere una serie del
19.459, explicó la lotera Rosario Alonso.
El segundo premio de El Niño, el 44.031, se vendió íntegramente
en la administración número 16 de Las Palmas de Gran Canaria, y de
los 32 millones de euros posibles, repartió 20, ya que de las 40
series, quince fueron devueltas.
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