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El delegado del Gobierno en Balears, Miquel Ramis, ha dirigido una carta de protesta a la presidenta del Consell, Joana Barceló, en la que expresa su «preocupación» por el trato que «últimamente, de forma sistemática, dispensa el Consell de Menorca a la delegada insular del Gobierno en los actos oficiales».

El motivo de la protesta formal se refiere al lugar que ocupó la directora insular de la Administración General del Estado, Juana Francis Pons, entre las autoridades asistentes al acto institucional de la Diada del Poble de Menorca. Pons Vila ocupó la tercera fila, al lado de la cónsul británica, Déborah Hellyer, y del magistrado Bartomeu Mesquida. Según explica el delegado del Gobierno, Miquel Ramis, en la carta, se han desatendido «las más elementales normas de cortesía que debe un anfitrión a sus invitados», a la vez que se ha incumplido «el vigente Real Decreto 2099/1983, de 4 de agosto, por el que se aprueba el Ordenamiento General de Precedencias en el Estado».

Ramis asegura que se ignoró no sólo este Real Decreto, «sino también el sentido común», al relegarse «a la delegada insular del Gobierno en Menorca a favor, entre otros, de un representante consular».

En la carta de protesta, a la que ha tenido acceso Ultima Hora Menorca, el delegado del Gobierno afirma que «a pesar del merecido respeto que cualquier institución debe a las representaciones consulares extranjeras, no parece razonable y, en cualquier caso, es contrario a la normativa en vigor, dar trato protocolario preferente a los representantes extranjeros (que ocupan el último lugar en el Ordenamiento) en detrimento de la representante del Gobierno del Estado en Menorca (cuya precedencia está claramente determinada por la legislación en vigor) y, además, en un acto oficial celebrado en el territorio nacional».

«Por el contrario», recuerda Ramis, «la Delegación del Gobierno en Balears y, en el caso que nos ocupa, en Menorca, siempre ha dispensado un trato más que exquisito a los representantes de las administraciones insulares y locales y, en concreto, a la presidenta del Consell, quien se merece el respeto institucional que le corresponde y la cortesía que se debe a los invitados, como queda de manifiesto cada año en el acto conmemorativo del Día de la Constitución». Pide, por todo ello, a la presidenta del Consell que, en adelante, vele «personalmente porque este desafortunado malentendido sea convenientemente rectificado en próximos eventos oficiales».

Joana Barceló, que conoció la noticia a través de Ultima Hora Menorca, acogió con «sorpresa» la protesta del delegado del Gobierno. Barceló defendió que «se ha aplicado a rajatabla el decreto autonómico de protocolos, con el respeto absoluto y al margen de cualquier consideración». La presidenta insular recordó que el acto fue organizado por el Consell de Menorca y apuntó, además, que «dadie en el PP elevó la más mínima protesta». Barceló comentó que «el protocolo marca también, por ejemplo, que los diputados deben preceder a los alcaldes. No hemos hecho más que aplicar la normativa». En alusión al representante consular, aclaró que «si pasó delante, no se debió a un error de protocolo».