España se encuentra entre los países del mundo que más turismo
sexual practica con menores, especialmente en Latinoamérica,
denuncia Save The Children en un informe presentado ayer durante
unas jornadas centradas en el abuso sexual a menores. En cuanto al
abuso sexual en España, casi la mitad de los menores que son
víctimas tienen menos de 12 años y el 90% de los agresores son
varones. La explotación sexual infantil es un tipo de abuso sexual
en la que el abusador busca un beneficio económico y que engloba
formas como el tráfico de menores, la prostitución, el turismo
sexual o la pornografía infantiles.
En una nota, Save the Children ofreció datos de Interior sobre
denuncias en 2002 por temas de explotación sexual infantil, 323, de
ellas 274 ante la Guardia Civil y 49 ante la policía nacional.
Aunque la prostitución infantil se esconde mucho más que la de
adultos, sigue siendo posible acceder a ella para quienes la buscan
y el miedo, las drogas o las carencias económicas suelen ser
algunos elementos que la acompañan.
«Más de 5.000 niños y niñas españoles están atrapados en redes
de prostitución», afirma Save The Children tras asegurar que el 22%
de las prostitutas confiesa que empezaron en la prostitución cuando
eran niñas.
En su informe, reuerda también que el turismo sexual es otra de
las formas de explotación sexual infantil en crecimiento y que 600
millones de personas, generalmente de países desarrollados,
realizan viajes internacionales.
De ellos, el 3% (es decir, 3.552.000) reconoce tendencias
pedófilas y los principales países de procedencia de los turistas
sexuales son Francia, España, Italia, Alemania y Bélgica.
En relación a los españoles, el informe asegura que en el año
2001 entre 30.000 y 35.000 españoles viajaron a Latinoamérica
expresamente para tener relaciones sexuales con niños.
No obstante y en general, los lugares preferidos de destino son
zonas donde la pobreza y el desempleo están a la orden del día como
el Caribe, el sudeste Asiático, Àfrica o Centroamérica.
Internet, agregan, es el principal medio de difusión de la
pornografía infantil, debido al anonimato y a su accesibilidad.
«La avalancha de estos datos y cifras alarmantes y su escasa
repercusión en los tribunales (en el año 2000 sólo se produjeron 28
denuncias por coacción a la prostitución, 103 por corrupción de
menores y 56 por pornografía infantil) demuestran que se necesita
un cambio».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.