Enrique Múgica mantuvo ayer una reunión con la vicepresidenta del Gobierno.

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El defensor del Pueblo, Enrique Múgica, apostó ayer por dar un plazo a las televisiones para que eliminen del horario infantil la telebasura y consideró que si tras ese periodo se comprueba que la autoregulación no funciona el Gobierno debe «obligarles» a respetar la Constitución y las leyes.

En este contexto, a su juicio, el Gobierno debe dar a las televisiones un plazo «suficiente» para cambiar la programación sin problemas en su estructura, pero «no muy largo», y si todo continúa como ahora, con programas que «quiebran los valores éticos que se imparten en la escuela», tendrá que hacer cumplir la ley.

Esta fue la propuesta que transmitió Múgica a los medios de comunicación tras reunirse en La Moncloa con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien inició con él una ronda de contactos para analizar la protección de la infancia en la televisión.

El defensor consideró que la autorregulación puede ser «una cortina de humo» y admitió que la apuesta de las cadenas por esa fórmula de control le produce «inquietud sobre su sinceridad», ya que ha escuchado a responsables de las televisiones decir que la responsabilidad principal es de los padres. En su opinión, esa frase supone «echar balones fuera», puesto que «la responsabilidad fundamental es de los programadores».

Además de la Constitución, recordó, existe una directiva europea traspuesta por España -que establece que entre las 6.00 y las 22.00 horas no se pueden emitir contenidos que perjudiquen a los menores- y un código de autorregulación firmado por las cadenas, «que no se ha cumplido».

Sería deseable que no se tuvieran que aplicar multas porque las televisiones respetaran la normativa, pero «si no se cumple la ley hay que sancionar, en éste como en todos los supuestos», añadió.