Ramona Maneiro, en febrero, tras declarar en el juzgado de Ribeira.

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EFE-SANTIAGO DE COMPOSTELA
El Juzgado de Instrucción número 2 de Ribeira ha sobreseído de manera provisional la causa contra Ramona Maneiro por un delito de cooperación al suicidio del tetrapléjico gallego Ramón Sampedro. La titular de este juzgado, María Isabel Castro, decidió reabrir el caso el pasado 11 de enero, a petición del Ministerio Fiscal, después de que Maneiro confesara en un programa de televisión que había ayudado a morir a Sampedro. En el auto, la jueza declara «extinguida la responsabilidad penal» de Ramona Maneiro por haber prescrito el delito.

Asimismo, indicó que «hay muchos casos más importantes para gastarse el dinero y resolver». «Me molestaría tener que ir al juzgado, pero lo tenía asimilado», reiteró. Maneiro comentó que su vida a partir de ahora seguirá «como siempre». «Ahora la lucha de Ramón tiene que seguir, pero quienes la tienen que llevar son los políticos», apuntó. «Lo dejo en sus manos para que se legalicen las cosas, que las leyes estén ahí y se puedan utilizar cuando uno crea conveniente», matizó.

Maneiro se mostraba ayer en su casa de Boiro (A Coruña) «muy contenta» y «agradecida» a la Justicia tras saber que no será juzgada por ayudar a morir a Ramón Sampedro. «Siempre he estado aliviada y muy tranquila», aseguró la amiga del tetrapléjico gallego tras conocer la noticia.

Por su parte, la familia del tetrapléjico gallego no ocultaba su malestar por la decisión de la Justicia, que consideran «equivocada». «Por mí la querría encerrar toda la vida por ser tan mentirosa, pero si la Justicia lo cerró, está cerrado», manifestó la cuñada de Sampedro, Manuela Sanlés.

Así, la cuñada de Ramón, visiblemente afectada, señaló a Ramona como «la mujer más asesina que hay en el mundo». «Debería pagar como todos, no anda más que al dinero», dijo.

Maneiro reclamó ayer la legalización de la eutanasia para evitar «chapuzas» como la muerte del tetrapléjico de Porto do Son. «Ahora la veo más cerquita, es muy necesaria, porque el enfermo no debe de sufrir si no quiere» y «hay muy buenos médicos que saben cómo debe de morir una persona, con unos tranquilizantes y al lado de los suyos, no una chapuza como la de Ramón y a escondidas».

Aseguró que no es partidaria del aborto «y no lo practicaré, pero, si un día lo necesito, hay una ley que me ampara y en España debería de legalizarse la eutanasia, como se legalizó el aborto y otras cosas».