El parte emitido por los tres médicos que le atienden precisa
que «están estabilizadas las funciones cardíaca, pulmonar y renal,
que no dejaban de degradarse».
Internado desde el pasado día 7 este mes de marzo en el Centro
Cardio-torácico del Principado a raíz de una infección
broncopulmonar, el soberano sufrió un brusco agravamiento el pasado
martes, que obligó a llevarlo a la unidad de reanimación, donde
desde el miércoles está sometido a una respiración asistida
mecánica y controlada.
El, sábado, los médicos calificaron de «extremadamente
reservado» el pronóstico vital del decano de los soberanos de
Europa, con más de 55 años en el poder, después de haber anunciado,
por primera vez, el viernes, que ese pronóstico era «reservado».
Aquello disparó los temores más alarmistas entre los monegascos
sobre la inminencia de un desenlace fatal.
Es la primera vez que en los escuetos partes médicos emitidos
desde el pasado martes se afirma que Rainiero está consciente. Esta
precisión quizás busque responder a los informes periodísticos de
que estaba en coma. Por su parte los monegascos realizaron ayer
domingo, durante la Misa de Pascua, una oración especial por la
salud del príncipe Rainiero III, que afronta en estos días una
batalla a vida o muerte en la unidad de cuidados intensivos contra
una infección que le afecta al riñón y a uno de sus pulmones.
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