Miembros de la asociación Red de Sobrevivientes de los Abusados por Sacerdotes, protestando en Roma.

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JUAN LARA-ROMA
La celebración de la misa por parte de Bernard Law fue criticada por grupos defensores de las víctimas de abuso sexuales por parte de sacerdotes en EEUU, que afirmaron que era «inaceptable» que el purpurado desempeñe un papel tan importante en este periodo de Sede Vacante. Bárbara Blaine y Barbara Dorris, de la asociación estadounidense «Red de Sobrevivientes de los Abusados por Sacerdotes» y también, según dijeron, víctimas de los abusos, presentes en Roma, se mostraron «indignadas» ante el hecho de que Law oficiara una misa en sufragio del Papa.

Bernard Law, de 74 años, se vio obligado a presentar su dimisión como cardenal de Boston en el año 2002, arrastrado por los escándalos de pederastia en los que se vieron implicados curas de su diócesis. Al purpurado se le acusa de que durante décadas no tomó medidas contra los sacerdotes que habían sido denunciados reiteradamente por abusos sexuales y que se limitó a trasladarlos de parroquia.

Más de 25.000 católicos de Boston exigieron en aquellos días su dimisión. Law, obligado, se la presentó a Juan Pablo II, que la aceptó en diciembre de 2002. La diócesis estadounidenses es una de las más afectadas por los escándalos de abusos sexuales por parte de sacerdotes. Se presentaron casi medio millar de denuncias contra sus sacerdotes, que la pusieron al borde de la bancarrota debido a las grandes cantidades de dinero que pedían las víctimas en compensación por los abusos sexuales sufridos.

Trasladado a Roma, Juan Pablo II nombró a Law el pasado año Arcipreste de Santa María la Mayor, una de las cuatro grandes basílicas de la Ciudad Eterna junto con San Pedro del Vaticano, San Juan de Letrán y San Pablo Extramuros. La Basílica patriarcal de Santa María la Mayor, que data del papado de Sixto III (432-440), está muy ligada a España y por una bula del Papa Inocencio X todos los reyes de España son protocanónigos de la Basílica.