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El presidente francés, Jacques Chirac, calificó ayer de «etapa decisiva en la lucha contra la inmigración irregular» el plan presentado por el ministro del Interior, Dominique de Villepin, y aseguró que la Constitución europea permitirá ir «aún más lejos» en este combate. Al presentar el miércoles el plan ante la prensa, Villepin apostó por la «firmeza» y excluyó toda regularización masiva, como la emprendida en España ahora y en Italia en 2002, porque «no aporta soluciones» y crean «un efecto llamada».

Según Chirac, el plan de Villepin aporta «respuestas concretas a cada uno de los problemas que obstaculizan la eficacia de la acción pública». Citó «la exigencia de hacer efectivas las decisiones de reconducción a la frontera, la reducción de los plazos en los trámites de asilo o la lucha contra las desviaciones de los derechos y el trabajo clandestino». Chirac afirmó que «en esta movilización, Europa nos brinda bazas adicionales, porque somos más fuertes varios que a solas en el combate de la inmigración irregular».