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La Asociación de Empresas Náuticas de Baleares denuncia que la Agencia Tributaria les impone desde el pasado mes de mayo el pago de la tasa de matriculación por las embarcaciones de alquiler debido a una interpretación «errónea» de los contratos que se firman entre estas empresas y los armadores».

La portavoz de este colectivo integrado en PIME, Cristina Sastre, criticó que la Agencia Tributaria, a través del departamento de Aduanas, considere los contratos de gestión comercial que las empresas náuticas suscriben con los armadores como alquileres cuyo destinatario final es la empresa y no el cliente.

Los contratos de gestión comercial, cuya duración es de un año como mínimo, establecen que la propiedad de las embarcaciones es de los armadores, quienes la ceden para su explotación comercial y se quedan con un porcentaje del beneficio que generan los contratos de alquiler de las empresas a los usuarios, estos últimos de tres meses de duración como máximo.

Sastre sostuvo que, al considerar los contratos de gestión como de alquiler, se obvia que la embarcación pertenece al armador y éste la cede a terceros y de ahí la confusión.