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La fiesta de la Patum, de Berga (Catalunya), fue proclamada ayer obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad por la Unesco, junto con otras 42 manifestaciones de diferentes países. La Patum de Berga se remonta a las procesiones del Corpus Christi en la Edad Media y consiste en un conjunto de representaciones teatrales y desfiles de personajes diversos que llenan cada primavera las calles de este pueblo, al norte de Barcelona.

La princesa jordana Basma Bint Talal, presidenta del jurado que eligió las 43 obras maestras, subrayó el importante papel que tienen los niños en la fiesta, garantía de transmisión generacional. «Para Berga es la felicidad más grande que podemos imaginar, porque no son actores, es la gente del pueblo la que hace esta representación y la vive todo el año», dijo por su parte la coordinadora de la candidatura, Carmen Polo.