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La Dirección General de Tráfico (DGT) quiere romper la sensación de impunidad en consumo de alcohol en los días previos a la Navidad, y para ello intensificará notablemente los controles entre el 9 y el 22 de diciembre. Está previsto que los agentes de la Guardia Civil hagan 15.000 pruebas diarias. La DGT ha invitado a sumarse a la medida a los ayuntamientos y al País Vasco y Cataluña, que tienen transferidas las competencias de Tráfico.

El propio ministro del Interior, José Antonio Alonso, pidió ayer a los conductores que no se relajen ni olviden los peligros del alcohol que se consume antes y en las celebraciones navideñas. Alonso ofreció cifras del Instituto Anatómico Forense según las cuales el 36,1 por ciento de los conductores muertos en 2004 superaba los índices permitidos de alcohol en sangre.

Esta intensificación de los controles de alcoholemia corresponde a las actuaciones que pone en marcha el Ministerio del Interior rutinariamente durante estas fechas, pero en 2005 la Dirección General de Tráfico lanzará en paralelo una campaña informativa en prensa, radio, televisión y en paneles de información en carretera, con el lema «Al volante, ni una sola gota de alcohol».

El mes de diciembre es un período en el que se produce un número importante de accidentes por el consumo de bebidas alcohólicas. El año pasado 275 personas perdieron la vida en siniestros de carretera y más de un millar resultaron heridas.

Tras constatar que hubo en ese año un «descenso muy significativo» con respecto a 2001, cuando el porcentaje fue del 42, reclamó no quedarse en la «autocomplacencia» y seguir reduciendo esas cifras con el objetivo «utópico» del cero por ciento.