El Gobierno navarro ha editado carteles oficiales.

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La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, señaló que cuenta con el criterio del Ministerio de Economía y Hacienda para «arbitrar medidas» con el fin de que las empresas tabaqueras no consigan su «objetivo» con la actual 'guerra de precios', que es «ni más ni menos que seguir induciendo al consumo a los jóvenes».

«Eso se está produciendo de manera más lenta de la que nos gustaría, y por supuesto de la que anticipábamos», aunque «es verdad que todavía queda tiempo», dijo tras añadir: «Si en un plazo razonable, en un año, vemos que sigue existiendo esa diferencia, y que a pesar de que sólo un 25% de la población fuma, la mayoría de los espacios pequeños, que son los únicos existentes en muchas localidades, continúan siendo locales donde se fuma, pues tendremos que dar un paso más allá, como han ido en otros países».

En lo que se refiere a los locales, la titular de Sanidad reconoció que la idea inicial era «ser muy estrictos en los centros de trabajo y mucho más flexibles en los espacios de restauración», ya que «como hay un porcentaje mucho mayor de personas que no fuman», habría locales «que decidirían ser espacios sin humo».

No obstante, Salgado indicó que «en todo caso habrá que respetar aquellos lugares de más de 100 metros que han hecho obras y una inversión para hacer esa separación física de espacios», aunque admitió que en los más pequeños «es probable que haya que ir más allá».

En cuanto a las tabaqueras y su 'guerra de precios', Salgado estimó que «pone de manifiesto que la industria de producción de cigarrillos es una de las de mayor valor añadido, es decir que tiene margen para bajar sus precios y se produce el hecho insólito de que cuando se suben los impuestos y los costes, la reacción de las empresas es bajar los precios para compensar esa subida fiscal, incluso en demasía».

En este sentido, consideró que «esa circunstancia va contra los objetivos que persigue la Ley y por eso quien pierda esa guerra no puede ser la salud pública».