Luz verde a Telefónica para establecer libremente precios en telefonía fija

Esta decisión se deriva de la aprobación, también en la reunión de ayer, de las resoluciones de los mercados de la telefonía fija, que fijan definitivamente las reglas del juego comercial en ese escenario y qué obligaciones se imponen a Telefónica para garantizar la existencia de competencia tras la liberalización.

Con esta medida, que entrará en vigor en un plazo de siete a diez días con su publicación en el BOE y sin necesidad de aprobación o revisión alguna por parte del Ejecutivo, el Gobierno dejará de estipular el precio tope de los servicios de telefonía fija y será el propio mercado quien marque los precios, algo demandado en repetidas ocasiones por Telefónica. El «price cap» ha estado vigente cinco años y medio, desde agosto de 2000.

Por lo tanto, la operadora que preside Luis Lada tendrá libertad para fijar sus tarifas, pero seguirá sometida a la obligación de comunicar al regulador cualquier oferta comercial, programa de precios, descuento o paquete de servicios, diez días antes de su comercialización en el mercado (en lugar de los 21 actuales).

El regulador señala la necesidad de esta «obligación de transparencia» para garantizar el cumplimiento de las condiciones de competencia.

En concreto, Telefónica estará obligada a comunicar con antelación a la CMT los precios y condiciones aplicables a los servicios de referencia, incluyendo el desglose de los precios en el caso de paquetes. Se entenderán sujetas a esta obligación tanto las tarifas generales «como todo tipo de reducciones sobre las mismas, bonos de descuento, planes de precios bonos, paquetes de servicios y tarifas especiales o moduladas». Esta obligación también tendrá que ser cumplida ante cualquier modificación de ofertas ya existentes.