Un técnico del Parque Nacional de Doñana sujeta un pato al que someterá a unos análisis de control.

Un técnico del Parque Nacional de Doñana sujeta un pato al que someterá a unos análisis de control.

OTR PressMadrid22/02/06 0:00
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Tras la reunión del comité ejecutivo nacional para el seguimiento de la gripe aviar, celebrado ayer, la ministra de Sanidad, Elena Salgado, afirmó que «España sigue fuera del cerco de la enfermedad», al tiempo que anunciaba la puesta en marcha de un protocolo de actuación en puertos y aeropuertos para aconsejar a los viajeros y detectar posibles casos de contagio en humanos.

Por otro lado, el departamento que dirige Elena Salgado ha puesto en marcha un protocolo en aeropuertos y aeronaves para detectar posibles casos en humanos procedentes de algún país extracomunitario donde haya un brote. Este protocolo se pondrá en marcha «sin urgencia» y encaminado fundamentalmente a proteger a la persona que podría estar enferma, aunque también contemplará otras medidas adicionales como el seguimiento de las personas que estaban sentadas a su lado.

Salgado confirmó que los análisis de las aves halladas en los últimos días, y de las que se sospechaba pudieran tener gripe aviar han dado resultados negativos. «Se han hecho 511 en el laboratorio de referencia de Algete, incluidos los de las aves sospechosas de Pamplona, la Rioja y Madrid», dijo la ministra. En cualquier caso y como medida preventiva, la Comunidad de Madrid prohibió ayer la cría al aire libre de aves de corral para evitar contactos con las aves silvestres.

Sobre esa medida, Salgado explicó que «aunque todas las comunidades autónomas tienen unas competencias de las que pueden hacer uso, lo deseable es que haya la máxima coordinación posible entre todas». La ministra recordó que mañana habrá una reunión en la que se analizarán las medidas que se están adoptando hasta el momento, y si es necesario adoptar alguna adicional.

Salgado explicó que este control se hace basándose en un principio de precaución porque todavía no hay ningún dato que avale que el virus se transmita entre personas. En el caso de que haya una sospecha efectiva de que algún viajero estuviera infectado se procedería a llamar a los servicios de sanidad exterior para comprobarlo y a tomar nota de las personas que se sentaban en las proximidades.