La Guardia Civil interceptó ayer en aguas canarias este cayuco, con 35 inmigrantes a bordo.

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Las Fuerzas de Seguridad del Estado desplegadas en Mauritania para hacer frente a la salida de «cayucos» con inmigrantes ilegales rumbo a Canarias prevén que este fenómeno se desplace masivamente a de Mauritania a Senegal este mismo verano. Según las autoridades, las mafias que trafican con seres humanos ya son conscientes de la vigilancia que controla las aguas mauritanas, por lo que aprovecharán el buen estado de la mar para realizar el recorrido desde puertos como Dakar o San Luis, en Senegal, y también desde Mali.

El principal obstáculo para las mafias es la distancia entre San Luis y Canarias, unos 1.500 kilómetros que los «cayucos» tardan en recorrer alrededor de diez días, seis más que si parten de Nuadibú.

Expertos
La solución para las mafias, además del GPS que entregan a los ocupantes de la piragua, está en bordear y ser provistos de bidones con gasolina a pocas millas de la costa mauritana por otros miembros de las redes ilegales que salen en «cayucos» a auxiliarles.

Esos «cayucos» se hacen pasar por embarcaciones de pesca, con el mismo número de ocupantes que suelen tener éstas, entre cuatro y seis, y a veces acompañados de otras piraguas que les rodean y ayudan a disimular sus verdaderas intenciones. La amplia experiencia de los pescadores senegaleses en el mar completan su capacidad para alcanzar aguas españolas.

Ante las previsiones de que el fenómeno de los «cayucos» se desplace masivamente a Senegal, el director general de la Guardia Civil, Joan Mesquida, visitó el pasado miércoles la ciudad de Nuadibú, dentro del viaje de dos días que realizó para rubricar los convenios de colaboración en la materia con las autoridades locales. Allí dijo que el Gobierno ya trabaja con la posibilidad de que Mauritania deje de ser el foco de salida de las piraguas, como consecuencia, explicó, de las medidas tomadas por el Ejecutivo.

En estas medidas, según él, se incluye el reforzamiento de las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla tras los asaltos masivos a la valla del pasado verano, lo que propició que las mafias optasen por hacer salir a los 'cayucos' desde Mauritania. La presión actual en Mauritania, con la entrega de cuatro patrulleras de Guardia Civil a la Gendarmería del país, la presencia de un helicóptero del Instituto Armado sobrevolando la zona, el trabajo de la «Río Duero» y el «Petrel» y la formación de agentes mauritanos en España para cuando los españoles abandonen la zona, hacen presagiar que Senegal será el lugar escogido para el tráfico de humanos.