Los inmigrantes, a su llegada a Canarias.

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El Ministerio de Asuntos Exteriores negocia con la Comisión Europea y con las autoridades maltesas la posibilidad de identificar a los 51 inmigrantes a bordo del pesquero español en el que fueron rescatados para proceder a su repatriación, informaron ayer fuentes diplomáticas españolas.

Las mismas fuentes explicaron que, si la negociación tiene éxito, uno o dos policías españoles se desplazarán hasta el pesquero «Francisco y Catalina», fondeado en aguas maltesas, para intentar identificar a bordo del pesquero a estos inmigrantes, quienes afirman que proceden de Eritrea.

El objetivo es determinar oficialmente la nacionalidad de origen de este grupo de inmigrantes, rescatados de una patera el pasado viernes por el pesquero español cuando faenaba en aguas territoriales libias, para que las autoridades maltesas puedan intentar repatriarles.

España pidió el lunes a la Comisión Europea, a Libia y a Malta que encontraran una solución rápida para acoger a estos 51 inmigrantes, a quienes las autoridades maltesas no permiten desembarcar, salvo a una niña de dos años con síntomas de deshidratación y a su madre, que se negó no obstante a abandonar el barco.

Malta ha suministrado además en dos ocasiones agua y alimentos a este pesquero español, con base en Carboneras (Almería), cuya tripulación la componen once marineros y que se encuentra fondeado a a 16 millas de la costa maltesa.

Las gestiones realizadas el lunes por el Gobierno español intentaban que las autoridades maltesas ofrecieran cobijo en un lugar seguro a los inmigrantes antes de proceder a su identificación y eventual repatriación, «sobre la base jurídica de dos convenios de organización marítima» que datan de 1986 y fueron ratificados por ambos países, precisaron fuentes de Exteriores.