Varios jóvenes se dirigen hacia la Facultad de Ciencias, en el recinto de la Universidad Complutense.

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El Ministerio de Educación presentará la próxima semana su propuesta de reforma de los títulos universitarios vinculada al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), con grados de 240 créditos agrupados en cinco ramas de conocimiento, que subsumirán a las licenciaturas y diplomaturas, máster y doctorados. Así lo anunció en Zaragoza la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, quien precisó que esa propuesta se presentará la próxima semana a los presidentes de las subcomisiones del Consejo de Coordinación Universitaria y, tras su análisis, será reenviada a los miembros del Consejo, al tiempo que confió en que, con sus propuestas, a finales de octubre haya un texto sobre la estructura de las enseñanzas universitarias.

En una rueda de prensa en Zaragoza, donde preside la reunión del Consejo de Coordinación Universitaria -al que informó de la situación de esa propuesta del MEC-, Cabrera precisó que los grados, con 240 créditos que equivalen a cuatro años de estudios, se agruparán en cinco grandes ramas de conocimiento: Artes y Humanidades, Ciencias, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas e Ingeniería y Arquitectura. Uno de los objetivos del grado con 240 créditos, explicó, es posibilitar que haya un inicio del título suficientemente general para permitir que los estudiantes en primer curso -con 60 créditos- tengan la capacidad de cambiar su opción inicial «sin problemas» dentro de una de esas ramas.

El grado con ese número de créditos, agregó, posibilita la introducción de prácticas dentro de ese título y capacitará a quienes obtengan el título a incorporarse al mercado laboral sin necesidad de ninguna otra especialización.

El Gobierno, concretó Cabrera, establecerá unas directrices para la elaboración de títulos de grado por esas grandes áreas de conocimiento.

El título de máster podrá oscilar entre 60 y 120 créditos, según las decisiones de las universidades, y será una especialización dentro de determinadas disciplinas o interdisciplinaria, y en ella se incluye la investigación como especialización propia de máster.

Los doctorados tendrán un periodo de formación y otro de investigación, el primero planteado en términos muy flexibles con 60 créditos, que podrán ser propios de ese programa o de uno o varios máster universitarios, de acuerdo con el director de la tesis doctoral y del doctorando y con objetivo fundamental, el tema de la investigación. Se trata, a su juicio, de una apuesta por reforzar el doctorado, «una cuestión pendiente» de la Universidad española, con el objetivo de mejorar la calidad y que atraigan a estudiantes de fuera.

Esta, dijo Cabrera, es una corrección sobre muchos de los doctorados, «en el fondo muy desvinculados de los objetivos concretos de investigación».

Ese es uno de los asuntos que trató ante el pleno del Consejo de Coordinación Universitaria, ante el que presentó un informe sobre el estado de tramitación de la reforma de la Ley de Universidades, proyecto que el Consejo de Ministros acordó remitir a las Cortes el pasado 1 de septiembre.

De esa reforma destacó de su contenido la calidad de la educación y la necesidad de una evaluación, rigurosa y sistemática, de la calidad de las universidades, en docencia e investigación, como medio para conseguir una enseñanza superior «a la altura» que puede estar, en orden a la incorporación al EEES.