Los líderes populares amparan ahora sus críticas en un estudio elaborado por la fundación Eroski sobre el tipo aplicado al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que se cobra en 18 ciudades del país.
Según dicho informe, Maó es la segunda ciudad de España más cara de todas las estudiadas, que incluyen la tasa de basura dentro del recibo de la contribución.
De hecho -y según destacan los populares- Maó es una ciudad con impuestos más caros que Barcelona, Madrid, Málaga y Valladolid. Aunque Valencia, por ejemplo,tiene un IBI un 2,4% más caro que el municipio menorquín.
Desde el PP comentan que «el equipo de gobierno nunca ha querido evaluar el impacto de la tasa de las basuras dentro del conjunto del recibo que se cobra a los ciudadanos. A partir de la recaudación del IBI del ejercicio 2005 y del importe de la factura de la contrata de las basuras, hemos cifrado en un 0,714 el tipo impositivo real del impuesto, descontado el llamado 'efecto basura'».
Siguiendo estos cálculos el PP defiende que los ciudadanos de mahoneses que siguen soportando una elevada presión fiscal, sólo superada por Bilbao (25%), Sevilla (15,70 %) y ligeramente por Alicante (3,10 %). A su vez, apuntan que hay capitales de provincia con un tipo impositivo un 320% más económico o de comunidad autónoma como Pamplona y Vitoria con un 134% y un 262 % menos respectivamente. El portavoz del Partido Popular en el ayuntamiento de Maó, Juan Manuel Lafuente, considera que los datos recogidos en el estudio son una prueba más de que «nuestros ciudadanos sufren una excesiva presión fiscal, fruto de una nefasta política económica del alcalde Arturo Bagur».
Lafuente añadió que «tenemos el límite de endeudamiento al máximo y el Ayuntamiento al mismo tiempo exprime a los ciudadanos todo lo que puede a través de sus impuestos, lo que pasa es que se practica una política de despilfarro en gastos de viajes, publicidad y boato».
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