El coordinador manifestó también que si no se atienden sus peticiones los trabajadores tomaran medidas como cumplir estrictamente las horas marcadas en la jornada laboral, ya que «los márgenes de la jornada se rompen de tal manera que si alguien los cumpliera y se fuera a su hora no se podría prestar servicio», señaló el sindicalista.
Entre las peticiones que presentarán al director general de Relaciones con la Administración de Justicia figuran un incremento de la plantilla, sobre todo en la temporada estival, y la necesidad tanto de un juzgado específico para la violencia doméstica como la creación de unas nuevas dependencias judiciales.
Según Bauzá, «es una infamia trabajar en ese edificio. Ni los trabajadores, ni los ciudadanos que acuden a los Juzgados se lo merecen. Sobre todo, hay que lograr preservar la intimidad de éstos». Para el coordinador del CSI-CSIF, «la materia penal está sobrepasando las civiles y no puede llevarse a cabo una buena labor con la estructuración de oficina que ha realizado el Ministerio de Justicia».
Según informó el sindicato, durante los meses de junio a septiembre cinco funcionarios trabajan durante los turnos de guardia, normalmente 15 horas diarias durante los ocho días que dura ésta. El resto del año son cuatro los trabajadores en dicho turno. El CSI-CSIF pide la inclusión de toda la plantilla en las guardias para que pasen a ser diez los funcionarios que cubran el turno.
También señalaron la necesidad de que existan unos juzgados específicos para la violencia doméstica, que no compartan ni trabajadores ni instalaciones con el Juzgado de instrucción número 4, ya que hasta finales del mes de octubre han llevado 525 diligencias abiertas sobre violencia de género.
Bauzá no olvidó mencionar que todas estas deficiencias repercuten negativamente en los ciudadanos.
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