Un veterinario, en una granja del Reino Unido. Foto: LUKE MAC GREGOR/REUTERS

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EFE-LONDRES
Los expertos veterinarios del Gobierno británico han trabajado toda la noche del sábado al domingo para contener el brote de gripe aviar H5N1, la cepa más virulenta, en una granja del este de Inglaterra, donde se han establecido estrictos controles. Las autoridades ordenaron el sacrificio de los 159.000 pavos de una explotación agrícola en Holton, en el condado de Suffolk (este de Inglaterra), después de que la Comisión Europea confirmase que se trata de la cepa más mortífera de gripe aviar.

Después de que se empezaran a aplicar los controles establecidos por la normativa comunitaria, el Ministerio británico de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra) ha impuesto un área restrictiva que cubre una zona de 2.090 kilómetros cuadrados en torno a la granja afectada tras consultar a expertos ornitólogos.

Además, el Gobierno ha indicado que la cepa hallada en la granja corresponde a la versión asiática de la enfermedad. Esta es la primera vez que se presenta un caso de gripe aviar H5N1 en una gran explotación comercial del Reino Unido.

El virus puede ser mortal si pasa a los humanos, pero los expertos han indicado que el riesgo para la salud pública es mínimo.

Esa zona es más amplia que la que fija la UE, que establece un área de protección de tres kilómetros alrededor de la explotación agrícola y una de vigilancia de diez kilómetros.