No obstante, el duelo de candidatas de Ciutadella se ha saldado en empate en cuanto a número de diputados: seis para el PP y seis para el PSOE. Mientras, PSM-Els Verds mantiene su representación en el Parlament, aunque con menos votos de los que las dos formaciones consiguieron por separado en 2003, demostrando aquello de que en política uno y uno no siempre suman dos.
La noche ya empezaba laureando a Antònia Gener. Los primeros escrutinios apuntaban a que incluso alcanzaría los siete diputados, alcanzando una virtual mayoría absoluta en Menorca y dejando el PSOE con tan sólo cinco representantes en el Parlament. Mientras, PSM-Els Verds se han mantenido igual durante toda la noche: mantenían firme su diputado, y no se acercaban al segundo.
Esta distribución se mantenía hasta pasada la mitad del escrutinio, cuando el PSOE empezó a subir en porcentaje de voto, hasta arañar el sexto diputado por Menorca a Gener y otorgarlo a Josep Carretero. Ese era el escenario final, el mismo que en 2003 pero con mayor diferencia de votos entre PSOE y PP. Si en las pasadas elecciones los populares ganaban por 637 votos, ayer la victoria fue por un margen más amplio, 1.710 votos, casi tres veces más.
El triunfo de Antònia Gener no tiene paliativos. Incluso Jaume Matas, en su intervención tras conocer el escrutinio definitivo a nivel balear, le mencionaba. «En Menorca especialmente hemos cumplido con nuestros deberes», afirmaba.
Clave municipal
Desmenuzando el resultado por municipios, Ciutadella ha sido la clave. En este tradicional vivero de votos para el Partido Popular Gener ha fundamentado su victoria. Ha cosechado 1.811 votos más que Joana Barceló, más o menos la misma diferencia que ha separado a las dos candidatas a nivel insular.
En el resto de municipios, las diferencias son mucho menores. Así, en Ciutadella, Alaior, Es Mercadal y Es Migjorn Gran la lista más votada ha sido la del PP, mientras que en Maó, Ferreries, Es Castell y Sant Lluís han sido de dominio socialista.
La coalición PSM-Els Verds también ha fundamentado parte de su éxito en Ciutadella, donde ha obtenido más de la tercera parte de sus votos al Parlament, quizás catapultado por el efecto Maite Salord que ha duplicado la representación en el Ajuntament de Ponent.
No obstante, la satisfacción de PSM-Els Verds no puede ser total, ya que su unión no ha sido matemática. Por separado, en el año 2003 consiguieron 4.037 votos (2.956 para el PSM y 1.081 para Els Verds), y en esta ocasión se han quedado con 711 menos, y a casi mil votos de conseguir un segundo representante en el Parlament balear.
Fuera del hemiciclo se ha quedado Esquerra de Menorca, que no ha alcanzado el cinco por ciento de votos necesarios para empezar a contar en los cálculos para el reparto de diputados. Su resultado es muy similar al de las pasadas elecciones, solamente baja 32 votos.
Y ya a distancia casi sideral de entrar en el Parlament se ha quedado Unió Centristes de Menorca (UCM), seguramente el mayor derrotado en estos comicios. Los 680 votos de Federico Àlvarez en esta ocasión casi no llegan ni a la mitad de los que él mismo consiguió en la primera incursión de los centristas en el Parlament, que se saldó con 1.129 votos y un 3 por ciento de los sufragios emitidos. En esta ocasión, sólo ha obtenido el apoyo del 1,86 por ciento de los ciudadanos que han ido a votar.
Así, aplicando la pragmática, nada ha cambiado: el PP ha vuelto a ganar, pero el PSOE le ha empatado en número de representantes y el conjunto de la izquierda se mantiene por delante de los populares.
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