El ministro de Sanidad, Bernat Soria, propondrá la inclusión de la vacuna en el calendario autonómico. FOTO: EFE

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El Gobierno autorizó ayer comercializar la vacuna contra el virus del papiloma humano -que llegará al mercado en septiembre- y propondrá a las comunidades autónomas su inclusión en el calendario vacunal del Sistema Nacional de Salud, anunció ayer la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.

En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno subrayó que el cáncer de cuello de útero es el segundo tumor más frecuente entre las mujeres y cada año produce 280.000 muertes en el mundo, de ellas más de 500 en España.

Para acelerar los trámites legales y administrativos de la vacuna y poder incluirla cuanto antes en el calendario de vacunación, el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, informará a la comisión interministerial de precios de medicamentos en la segunda quincena de septiembre y el Consejo Interterritorial de Salud se pronunciará en octubre.

Soria también propondrá a las comunidades autónomas la inclusión de la vacuna del virus del papiloma humano (Gardasil) en el calendario vacunal común del Sistema Nacional de Salud.

Con esta decisión, España se suma al grupo de países europeos que, como Alemania, Reino Unido, Bélgica, Francia o Dinamarca, han recomendado ya su incorporación al calendario de vacunación.

El virus del papiloma humano está en el origen del 70% de los casos de cáncer de cuello de útero en el mundo; la franja de edad con mayor riesgo de contagio es la de mujeres entre 15 y 25 años.

La vacunación, que se aconseja en las adolescentes antes del inicio de la actividad sexual y cuya eficacia es muy alta en mujeres sin infección previa, no debe limitar la práctica de otras medidas preventivas como el cribado sistemático o el uso de medidas profilácticas en las relaciones sexuales
En España, la prevalencia de infección por VHP es una de las más bajas de Europa, al igual que las cifras de mortalidad.
La mortalidad detectada en 2005 por el Instituto Nacional de Estadística fue de 594 fallecimientos por cáncer de cuello de útero, lo que supone una tasa ajustada por edad de 2 muertes por 100.000 mujeres, con una edad media de defunción de 63 años.