Una embarcación con 55 inmigrantes llegó ayer a Tenerife, remolcada por Salvamento Marítimo. Foto: M.LÉRIDA/EFE

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OTR/EFE-NUADIBÚ/MADRID/TENERIFE Nueva tragedia en aguas del Atlántico tras hacerse público que al menos 56 irregulares subsaharianos se encuentran desaparecidos. Según cuentan los supervivientes fueron ellos mismos quienes arrojaron sus cuerpos al mar durante los dieciséis días que permanecieron a la deriva, ya que los ocupantes de la embarcación, con la que pretendían llegar a las Islas Canarias, fueron muriendo poco a poco de hambre y de sed. Este es el suceso de estas características en tan sólo dos semanas. El pasado 24 de octubre otros cincuenta irregulares también fueron arrojados de su embarcación tras fallecer en su periplo hacia costas españolas.

La patera, que transportaba más de 150 pasajeros procedentes de Senegal, Mali, Gambia, Guinea Conakry, Guinea Ecuatorial y Guinea Bissau, llegaba ayer a Mauritania con el centenar de inmigrantes irregulares, todos ellos de origen subsahariano, que lograron sobrevivir después de el motor de la embarcación se averiase y la patera estuviera alrededor de dos semanas a la deriva. Fue un pesquero mauritano quien los encontró al norte del país y los remolcó hasta tierra firme en donde fueron atendidos, aunque dos de ellos no pudieron sobrevivir tampoco, a pesar de que ya habían sido trasladados hasta un hospital de la capital mauritana, Nuadibu.

«Hemos atendido a 101 personas de las cuales tres han fallecido y otros siete están ingresados en el hospital», explicó a RNE Pedro Florido, coordinador de Cruz Roja en Nuadibu. «El resto, noventa y cuatro, están en el centro de acogida que hay en Nuadibu y son responsabilidad de las autoridades mauritanas», señaló. Florida añadió que el grupo presentaba «profundos signos» de deshidratación e inanición que desvelaban la «falta de bebida y comida durante días». Además, relató cómo los náufragos, que están «están muy debilitados» y en muchos casos «no pueden ni hablar», se echaban a llorar al descubrir al personal humanitario tras los días de calvario.

Esta es la segunda tragedia de estas características que ocurre durante las últimas dos semanas. Así, el pasado 24 de octubre, el pesquero gallego 'Tiburón III' encontró a 550 kilómetros de las costas de Senegal y de Mauritania un cayuco que llevaba veinte días a la deriva. A bordo quedaban un solo superviviente (el patrón senegalés de la embarcación) y siete cadáveres: los cuerpos de los últimos inmigrantes en morir, de un total de 53 que habían iniciado la travesía hacia Canarias.

El resto habrían sido arrojados por la borda a medida que fueron falleciendo. El macabro hallazgo tuvo lugar en el límite de la zona económica exclusiva de Cabo Verde, donde el 'Tiburón III' se encontraba faenando.

Asimismo, una patera localizada ayer a tres millas de la costa de Tenerife llegó al puerto de Los Cristianos con 55 inmigrantes a bordo, entre los que se encuentran 3 menores, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias. Con la llegada de estos inmigrantes ya son 116 los llegados en las últimas horas a Canarias, pues sobre las 0:30 horas de ayer llegó un cayuco a la isla de El Hierro con 61 inmigrantes a bordo.

Sobre el que arribó al puerto de Los Cristianos, las fuentes precisaron que todos los inmigrantes se encuentran en buen estado de salud, por lo que no ha sido preciso proceder a ningún traslado a un centro sanitario.

La patera había sido avistada por la patrullera «Río Gallo» de la Guardia Civil a unas tres millas de la costa tinerfeña.