El ministro de Sanidad y Consumo de España, Bernat Soria, anunció ayer que propondrá incorporar a la Seguridad Social la cirugía contra la lipoatrofia facial, la pérdida de masa de grasa en el rostro que afecta a algunos enfermos de sida, uno de los principales estigmas del mal por su visibilidad.
«Llevaré al próximo consejo interterritorial la propuesta (...) para que se incorpore a las prestaciones de la seguridad social», anticipó Soria a Efe en un encuentro informal con ONG españolas en el marco de la XVII Conferencia Internacional sobre el Sida que se celebra hasta el viernes en la capital mexicana.
«Los primeros tratamientos antisida tenían un efecto secundario -ahora ya los más modernos no los tienen o los tienen menos pronunciados- y uno de ellos era la lipodistrofia» o la reasignación de grasas corporales, un problema que afecta actualmente a 14.000 españoles, recordó Soria.
«Al 20 por ciento de los afectados les disminuye la grasa en determinadas zonas del rostro y eso hace que la gente perciba» la enfermedad, lo cual puede derivar en situaciones de discriminación.
La intervención contra la lipoatrofia cuesta en los centros privados unos 3.000 euros, pero no hay estimación para el sistema público, indicó el ministro.
Este servicio ya lo ofrecían las comunidades autónomas de Andalucía, Cataluña, Madrid, Valencia, el País Vasco, Extremadura y Castilla La Mancha.
Pero ahora cualquier ciudadano de cualquier parte de España podrá acceder a ella a través de centros de referencia, aquellos que ofrecen prestaciones médicas a ciudadanos de otras comunidades donde no hay instalaciones de ese tipo, una asistencia que será sufragada por el Sistema Nacional de Salud.
En el encuentro participaron Asociación Internacional de Familias por la Diversidad Sexual, Ayuda en Acción, Ayuda Sida Andalucía, Coordinadora Estatal de VIH/Sida (Cesida), Comité Antisida de Extremadura, Creación Positiva, Cruz Roja Española, Federación de Planificación Estatal Familiar, Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Itxarobide y GlobalSida.
La secretaria de Política Internacional y Cooperación, Elena Valenciano, mostró ayer su alegría ante el anuncio que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha hecho sobre el incremento de ayudas a ONUSIDA, la agencia de Naciones Unidas que lucha contra el SIDA.
En un comunicado, Valenciano ha destacado que, con esta acción, España se ha «vuelto a colocar a la cabeza de los países más solidarios del mundo».
Con esta medida, España duplica la aportación con respecto a 2007 y se sitúa junto con Holanda, Reino Unido, Estados Unidos, Suecia y Noruega a la cabeza de los países que luchan por erradicar la pandemia.
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