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OTR/PRESS-MADRID

España se encuentra entre los países europeos con una de las tasas más bajas de mortalidad por enfermedad cardiovascular, junto con Francia e Italia, aunque existen algunas lagunas en la prevención y, en concreto, en el control de la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia y la diabetes, según un informe de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC).

No obstante, en España se ha detectado en los últimos años un aumento de la prevalencia del infarto de miocardio, debido al «progresivo envejecimiento de la población y a la mejora en el diagnóstico y los tratamientos», según explicó el secretario general de la SEC, Esteban López de Sá. Por comunidades, son Extremadura y Andalucía las que cuentan con un mayor número de pacientes con riesgo cardiovascular.

Este aumento en la prevalencia del infarto de miocardio se traduce en que «ahora muere menos gente» pero «muchos quedan con secuelas o alguna invalidez», tal como explicó el secretario general de la SEC.

Según el informe hecho público, en el futuro serán las mujeres unas de las que más se vean afectadas por dolencias de corazón, ya que en ellas ha ido aumentando la obesidad y el tabaquismo, además de que tienen un patrón de vida más estresante, lo que provocará que el infarto de miocardio vaya en aumento «tanto en prevalencia como en número de casos». Teniendo en cuenta estas circunstancias, las mujeres «no deben considerarse inmunes», según la presidenta de la SEC, María Jesús Salvador.

Sin embargo, otro de los grupos de edad que más padecerán este tipo de dolencias será el de los más jóvenes, motivado principalmente por el aumento de la obesidad infantil y el sedentarismo, que «a corto plazo» se traducirá en un mayor número de casos de infarto en personas más jóvenes. «Ya en los últimos años han aumentado los infartos de miocardio en jóvenes que presentaban más de un factor de riesgo, casi siempre el tabaco entre ellos», destacó Salvador.

Aunque España registra una de las tasas más bajas de mortalidad por enfermedad cardiovascular, existen notables diferencias entre las distintas comunidades autónomas. Andalucía y Extremadura son las dos regiones que registran un mayor número de pacientes con riesgo cardiovascular y presentan una tasa de mortalidad por episodios cardiacos similar a la de los países de Europa con mayor riesgo. Otras autonomías, como la Comunidad Valenciana, Balears y Canarias comienzan a acercarse a estas zonas de peligro.