Imagen de archivo del activista chino pro derechos humanos Hu Jia. Foto: REUTERS

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El Parlamento Europeo concedió ayer el premio Sájarov a la libertad de conciencia al activista chino pro derechos humanos Hu Jia. El Gobierno chino, a pesar de su disgusto y sus advertencias previas, asegura que la decisión no afectará a la cumbre euro-asiática de Pekín.

Con la concesión del galardón a Hu, «el Parlamento Europeo reconoce firme y decididamente la lucha diaria por la libertad de todos los chinos que defienden los derechos humanos», afirmó el presidente de la institución, Hans-Gert Pottering, en la sede parlamentaria de Estrasburgo (Francia).

La decisión de la mesa de presidentes del PE se tomó a pesar de que el Gobierno chino envió previamente una carta a Pottering y a los grupos de la Eurocámara en la que advertía de un posible enfriamiento de sus relaciones con la Unión Europea (UE) si finalmente Hu Jia era galardonado.

La carta, firmada por el embajador de China ante la Unión Europea, aseguraba que la concesión del premio a Hu Jia dañaría al pueblo chino y podría causar un serio deterioro en las relaciones entre Pekín y la Unión Europea.

Declaración común
El galardón se conoció mientras a Pekín comenzaban a llegar los líderes de la UE y de 16 países asiáticos para una cumbre que comienza hoy. El encuentro, que finalizará el sábado, debe acordar una declaración común, y la negociación del texto sobre derechos humanos puede verse afectada por este episodio.

Un portavoz del Ministerio de Exteriores chino manifestó el disgusto del Ejecutivo de Pekín por la concesión del galardón a «ese criminal encarcelado». Liu consideró que se trata de «una gran interferencia en los asuntos internos de China».

Hu, que ya fue nominado el pasado año al premio, es un abogado especializado en causas medioambientales y de defensa de los enfermos de sida, y su candidatura fue preferida a las otras dos finalistas: la del opositor bielorruso Aleksandr Kozulin y la del presidente de la comisión electoral de la República Democrática del Congo, Apollinaire Malu-Malu.

En los últimos años, y en especial durante la preparación de las Olimpiadas, Hu se destacó como uno de los principales activistas de derechos humanos en China, utilizando principalmente los medios digitales para dar a conocer sus denuncias.

El 27 de diciembre de 2007, Hu "quien se encontraba en arresto domiciliario" fue detenido por las autoridades chinas acusado de «incitar a la subversión contra el Estado» y condenado meses después a tres años y medio de prisión.

Su abogado, Li Linsong, declaró que Hu «es muy bueno» y «siempre expresa su fraternidad con quienes ocupan los peldaños más bajos de la sociedad», razón por la que los extranjeros reconocen su actividad.