La ministra de Defensa, ayer durante la firma de un acuerdo con la Junta extremeña y el Ayuntamiento de Cáceres. Foto: EFE

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EUROPA PRESS-CÀCERES

La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció ayer durante una visita a la empresa Fabricaciones Extremeñas (FAEX) en El Gordo (Cáceres) que España habrá desmilitarizado su arsenal de bombas de racimo en siete meses. Dicha empresa es la encargada de llevar a cabo este proceso.

Según la ministra, en junio de 2009 «sólo quedarán en nuestros arsenales aquellas bombas estrictamente necesarias para que nuestros zapadores e ingenieros aprendan a desactivarlas».

Además, España se ha situado a la cabeza de los países que acordaron la erradicación de las bombas de racimo con la destrucción, antes de los plazos previstos, de las 100 primeras municiones de este tipo, cumpliéndose de esta manera el compromiso adquirido el pasado 17 de julio por la ministra de Defensa, Carme Chacón, en su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados.

Con el inicio de la destrucción de estas municiones, España se anticipa a los plazos formales previstos en el Tratado contra las bombas de racimo aprobado el pasado 30 de mayo en la Conferencia Diplomática de Dublín. Dicho Tratado, suscrito por 111 Estados, obliga a los países firmantes a erradicar las bombas de racimo de sus arsenales en el plazo de 12 años, según apuntó en un comunicado el Ministerio de Defensa.

«Nosotros queríamos ir más rápido en la eliminación de unas municiones que consideramos ya inaceptables. España quería seguir liderando el proceso de erradicación de estas armas», afirmó.

Durante su visita, en la que asistió a una demostración del desmontaje y destrucción de bombas de racimo, Chacón recordó que hace algunos meses las definió como «una pena de muerte sin sentencia, sin recurso posible, inapelable».

Tras el acuerdo que el Consejo de Ministros adoptó el pasado 11 de julio de 2008, que estableció una moratoria unilateral relativa a las municiones de racimo, la ministra de Defensa se comprometió a la firma de una Directiva del secretario de Estado de Defens para la aplicación del Tratado de Dublín con carácter anticipado.