Antonio del Castillo, padre de la joven sevillana Marta del Castillo, asesinada hace más de tres semanas, y cuyo cuerpo sigue desaparecido, se entrevistó ayer con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Foto: KOTE RODRÍGUEZ/EFE

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OTR/PRESS-MADRID-SEVILLA-PONTEVEDRA

Tal y como habían prometido, el presidente de Gobierno, Rodríguez Zapatero, y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reunieron ayer con Antonio del Castillo, el padre de la menor cuyo cuerpo sigue siendo buscado en el río Guadalquivir.

Del Castillo salió de la reunión con la impresión de que Zapatero apuesta y trabaja para que los condenados por determinados delitos cumplan de forma íntegra sus penas, de hasta 30 años. Asimismo, el presidente dejó claro que puede haber reformas para castigar más rigurosamente estos delitos pero siempre «desde la perspectiva y los principios» de la Constitución.

Cuando se cumple un mes desde que su hija no regresó a casa, Antonio del Castillo acudió a Moncloa para pedir lo que a su juicio es una demanda de toda la sociedad: que el Código Penal incorpore la expresión 'cadena perpetua', aunque este tipo de pena pueda ser revisada una vez que el condenado haya cumplido un número determinado de años.

«El pueblo lo que demanda es la palabra 'cadena perpetua', aunque luego haya revisiones; que se coja el modelo de países limítrofes europeos», señaló Del Castillo tras la reunión en Moncloa con el presidente. Así, el padre de la joven sevilla pidió «que haya un referéndum» y señaló que «la respuesta del pueblo será positiva».

Por ello, y sabiendo que el presidente rechazaría esta propuesta al considerar que no se ajusta a los preceptos constitucionales, Del Castillo instó a Zapatero a que reforme la Constitución si fuera necesario.

Sin embargo, esta demanda no tuvo respuesta por parte de Zapatero ni del ministro de Interior. Según el padre de Marta, al pedir este cambio en la Carta Magna, Zapatero «se ha quedado callado» antes de dejar claro que esas posibles reformas se harían «desde la perspectiva y los principios que se contemplan en la Carta Magna». Pero Del Castillo considera que al igual que se modificará para equiparar al varón y a la mujer en la sucesión de la Corona, también se puede realizar un cambio en ese sentido. «Los españoles dormimos igual si nos gobierna un rey o una reina, pero no dormimos igual si nos falta un hijo en casa», argumentó.