Barack Obama estuvo acompañado en el momento de la firma de la orden ejecutiva por miembros de la comunidad científica. Foto: EFE

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EFE-WASHINGTON

El presidente de EEUU, Barack Obama, eliminó ayer las restricciones impuestas por el Gobierno anterior sobre el uso de fondos públicos en los estudios con células madre embrionarias, e indicó que la ciencia no está reñida con los valores morales.

«Apoyaremos vigorosamente a los científicos que sigan esta investigación», dijo Obama en una ceremonia en el Salón Este de la Casa Blanca, al emitir una orden ejecutiva que revierte una decisión adoptada en 2001 por su antecesor, George W. Bush, y un memorando para restablecer la «integridad científica».

Al describirse como un «hombre de fe», Obama aseveró que «los milagros médicos no ocurren simplemente por accidente» sino que son fruto de «investigaciones costosas y concienzudas» y «de un gobierno dispuesto a apoyar ese trabajo».

«Cuando el gobierno no hace estas inversiones, se pierden las oportunidades, no se exploran caminos prometedores. Algunos de nuestros mejores científicos se van a otros países que patrocinen su trabajo, y esos países pueden llevarnos la delantera en los avances que transforman nuestras vidas», advirtió.

Obama destacó que hay un consenso en todo el espectro político sobre estas investigaciones, y lamentó que el Gobierno de Bush haya impuesto una «falsa elección entre la ciencia y los valores morales» porque, a su juicio, ambos conceptos no están reñidos para «aliviar el sufrimiento humano».

El memorando ordena elaborar una estrategia en aras de la «integridad científica» en la toma de decisiones del Gobierno, en la que los asesores científicos sean seleccionados por su historial y experiencia «y no por sus políticas o ideología», dijo.

Según Obama, la orden ejecutiva permitirá que los científicos, como los que acudieron a la ceremonia, realicen su trabajo «libre de manipulación o coerción» política, y hablen abiertamente incluso cuando se trate de asuntos «incómodos». No obstante, dijo que elaborará pautas estrictas sobre la investigación con nuevas líneas de células madre y prohibirá la clonación para la reproducción humana.

El mandatario estadounidense cumple así otra de sus promesas electorales, aunque la orden ejecutiva volvió a atizar el debate sobre el uso de las células madre para fines terapéuticos.

Las células madre embrionarias tienen el potencial de convertirse en cualquier célula en el cuerpo y regenerar los tejidos, pero afrontan fuerte oposición de conservadores porque se extraen de embriones destruidos en el proceso.