El Ministerio de Industria mantiene todas las opciones sobre el futuro de la central nuclear burgalesa de Santa María de Garoña e inició ayer el análisis del informe sobre la continuidad de la planta remitido el viernes por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), aseguró el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín.
«El ministro ya dijo la semana pasada que no hay nada cerrado ni nada descartado todavía, y a lo largo del mes habrá una respuesta definitiva», señaló Marín tras la inauguración de la Convención Eólica,.
«Empezaremos a estudiar hoy -ayer- con detalle una decisión que es muy importante y que requerirá algo de tiempo», indicó, antes de advertir de que es necesario «ver todos los criterios que incorpore el CSN y multitud de criterios de distinto tipo».
La decisión sobre la prórroga de Garoña debe ser adoptada antes del 5 de julio por el Ministerio de Industria. Dado que la decisión tiene carácter de renovación de licencia, no es necesaria una resolución del Consejo de Ministros como la que requeriría el cierre de una central.
En todo caso, fuentes de Industria indicaron que el ministro Miguel Sebastián no descarta informar al Consejo de Ministros acerca de la decisión acerca de la planta. En su informe, el consejo del CSN propone que la planta siga funcionando durante diez años más, con una serie de condiciones.
El secretario federal de Medio Ambiente del PSOE, Hugo Morán, precisó ayer que el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre la solicitud de la central nuclear de Santa María de Garoña para operar 10 años más «tiene el mismo valor que otros informes relativos a aspectos medioambientales, sociales o económicos». Morán recordó que el «contrato con los electores» de su grupo político cuando en el programa electoral se comprometió al cierre de todas las centrales nucleares al término de su vida útil.
Amigos de la Tierra, WWF, Greenpeace, Ecologistas en Acción y SeoBirdLife denunciaron ayer un pacto entre el Ministerio de Industria y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para no cerrar la central nuclear de Santa María de Garoña, que denunció Greenpeace hace ya «seis meses», tras el detalle del informe emitido por el órgano regulador, hecho público hoy. Por ello, pidieron su cierre «inmediato». «Este informe no nos sorprende y no aporta nada nuevo. Tampoco para ellos mismos. Incluso desde hace quince días el informe de los técnicos y sobre el informe final no hay demasiadas diferencias. Con lo cual han estado quince días tomando café y la decisión estaba más que tomada», explicó el director de Greenpeace España, Juan López de Uralde.
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