Daniel Jimeno Romero, de 27 años y natural de Alcalá de Henares (Madrid), se ha convertido en la primera víctima de los Sanfermines 2009 después de recibir una cornada en el cuello. Un toro de la ganadería de Jandilla lo hirió mortalmente en el tramo de Telefónica en el cuarto encierro de las fiestas pamplonesas, el que, hasta el momento, ha resultado más peligroso. La cornada le arrancó la vena cava y le afectó a la aorta y al tórax.
Leopoldo Fernández Alonso, cirujano cardiovascular, señaló que «es difícil establecer el mecanismo de la cornada, pero la trayectoria ha sido de arriba abajo». Es posible que el corredor estuviera tumbado en el suelo. «La cornada ha ido rompiendo todo lo que ha encontrado», dijo.
El cuerpo del joven fallecido es velado desde primera hora de ayer tarde por su familia en un tanatorio pamplonés, desde donde hoy será trasladado a la localidad madrileña de Alcalá de Henares.
Su familia era de origen navarro, de forma que había venido a Pamplona junto a sus padres, su novia y unos tíos para pasar unos días de los Sanfermines.
Así, sus abuelos paternos son de la capital navarra y residen en el barrio de San Juan, según las mismas fuentes, que añadieron que Daniel tenía afición por los toros desde niño y que su padre también fue corredor del encierro en Pamplona.
Por otra parte, al menos otros tres corredores han sufrido heridas por asta de toro y han sido ingresados en el Hospital Virgen del Camino. En concreto, uno de los corredores ha recibido herida por asta en la zona abdominal en Mercaderes, otro ha recibido una cornada en el muslo también en Mercaderes y el tercero ha sido corneado en el muslo en el tramo del callejón. Además, otros seis mozos han ingresado en centros hospitalarios por traumatismos.
Durante los primeros cuatro días de celebración, los servicios de urgencias han atendido 448 urgencias médicas relacionadas con las fiestas de San Fermín.
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