Los familiares de Rayan protagonizaron escenas de dolor y nerviosismo tras conocer su muerte. Foto: EFE

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Pocas horas después de conocerse la noticia de la muerte de Rayan, el bebé prematuro de Dalilah, la primera víctima mortal de gripe A en España, se empezaron a conocer algunos detalles que rodearon las circunstancias de la muerte. Según explicó el director gerente del Hospital Gregorio Marañón, Antonio Barba, el bebé falleció por un «terrorífico error profesional» al serle administrada la alimentación por vena en vez de por la sonda nasogástrica. A falta de conocer más datos, la Asociación para la Defensa de la Sanidad pública de Madrid (ADSPM) apela a la «prudencia» y a la investigación para esclarecer lo ocurrido mientras que asociaciones como el Defensor del Paciente o Facua exigen que «se depuren las responsabilidades» en la supuesta «negligencia» que acabó con la vida del pequeño Rayán.

Cerca de una hora después, los facultativos se dieron cuenta del error cometido, pero ya era tarde. «Ese modo de administración es absolutamente incompatible» con la vida, pues en bebés prematuros, los órganos son demasiado pequeños para asimilar este tipo de suministro.

El director gerente del hospital madrileño reconoció el duro momento que vivió al trasladarle la fatídica noticia a la familia del bebé. «He hablado con la familia, ha sido uno de los peores momentos de mi vida profesional», señaló Barba. Asimismo, reconoció que «el Hospital y su directivo asumirán todas las consecuencias» derivadas del suceso, así como «todo tipo de responsabilidades, tanto humanas, morales como patrimoniales» con esta familia, pues la causa de todo ha sido una «gravísima negligencia que no tiene excusa». «Sabemos que hay cosas que no se pueden reparar, pero otras sí», señaló.

Ayer por la tarde, dos profesionales de enfermería fueron apartadas del servicio en el Hospital Gregorio Marañón.

Fuentes de la Consejería de Sanidad indicaron que esto, así como los hechos ocurridos, se han puesto en conocimiento del juez.

Por otra parte, el secretario de la Sección Sindical de Comisiones Obreras en el Hospital Gregorio Marañón, Isidoro del Moral, manifestó ayer que la enfermera que cometió el «error» que terminó con la muerte de Rayán se encontraba haciendo una suplencia y no tenía experiencia en niños prematuros.

Con ella, se encontraba otra enfermera que, momentos antes de los hechos, tuvo que ausentarse para atender una urgencia y la dejó al cargo de la situación.