La fira contó con 20 puestos de venta de caracoles y 120 estands relativos a la artesanía, productos agroalimentarios, plantas, muestra de animales de razas autóctonas, joyería y cerámica.
Uno de los organizadores del evento,Pep Lendines del Club Prat de Catí, señaló que «este año hemos tenido la novedad del taller de cocina y la demostración de labrar la tierra con caballo, además de la participación de seis empresas caracoleras».
Entre los que montaron sus puestos estuvieron el estand de los Dimonis de Sant Jordi; el de licor de hierbas, de María Bauzá; el de embutidos de Can Bonor, de Toni Porquer, y los muñecos tradicionales mallorquines de Margalida Pastor. Esta cita popular y gastronómica cautivó al público una vez más por el orden –contó con un buen número de policías locales– y la calidad de los participantes.
4 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Es Pep Lendínez, no Pep Lendines...
Deberían pasar cosas muy gordas para comer caracoles o hígados de gallina, por ejemplo. ¿Habiendo otros alimentos, por qué me tengo que poner en el cuerpo estas cosas tan raras?. Som de bec molt fi.
Per favor, no digueu "el núcleo palmesano de Sant Jordi" com si fos una urbanització com una altra. Sant Jordi és un poble.
PP=Molts de mals i desgràcies per venir.