La broma se llevó a cabo, cambiando el fondo de un estante de televisores para crear un espacio detrás de ellos. A partir de ahí, se colocó una pared falsa y uno de los televisores con la pantalla retráctil.
Para realizar la broma, se eligió una película de miedo que casi todo el mundo conozca, y una escena en que salga un personaje que de mucho miedo, y salga del televisor para coger a su víctima.
Una vez preparada la broma, los clientes van entrando a la tienda y el dependiente les enseña los diferentes modelos, mientras en las televisiones se van proyectando todo tipo de imágenes. Hasta que en un momento dado los deja solos en la sala de las televisiones 3D.
No pasa ni un minuto antes de que aparezca en todas las pantallas una conocida escena de la película The Ring. Y para que uno de los televisores cambie su pantalla por una actriz vestida de la protagonista fantasmagórica.
A partir de ahí, los sustos y los gritos empiezan a aparecer.
Una vez superado el mal trago, las risas están garantizadas y el ingenio de los creadores de esta broma es digno de aplauso incluso por sus víctimas.
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